Las fiestas navideñas ponen un paréntesis en la rutina y pueden alterar nuestros hábitos de alimentación. Las celebraciones con compañeros de trabajo, familiares o amigos empiezan cada vez con más antelación respecto a las fechas festivas. Prepárate para disfrutar de estas citas sin ganar peso ni perder salud.
Muchos retos de la Navidad se dan cita en torno a una mesa. Aunque se estima que un menú navideño triplica la ingesta de cualquier comida equilibrada, el estrés generado por las Fiestas, los desajustes horarios y el sedentarismo también representan un peligro para la salud y el adelgazamiento.
Algunos consejos
Aquí tienes algunos consejos para afrontar los desafíos de tu agenda navideña:
- No renuncies a los caprichos ni a compartir momentos especiales. Basta con que las comidas y las cenas entre celebraciones o entre los compromisos fuera de casa sean equilibradas y más bajas en calorías para atenuar los efectos de posibles excesos.
- Concentra al máximo los compromisos sociales para disponer de “días libres” en los que puedas comer de una forma más moderada.
- Después de una comida copiosa y larga es habitual saltarse la siguiente comida. Aunque no tengas apetito es recomendable comer algo, aunque sea fruta o un yogur desnatado.
Pautas para elegir bien
Ante la carta del restaurante, las pautas para elegir bien y comer de forma saludable en Navidad son muy sencillas:
- Procura evitar los aperitivos muy abundantes y en todo caso opta por productos a base de pescados o verduras. De hecho, el aperitivo debería ser el inicio de una comida y no una comida en sí misma.
- A la hora de elegir, combina un primer y un segundo plato que se complementen. Por ejemplo, primeros platos suaves con segundos más consistentes, o bien primeros platos fuertes con segundos más ligeros.
- Da prioridad al pescado frente a las carnes. Si eliges carnes opta por aquellas más magras.
- Intenta acompañar los segundos con verduras (ensaladas, verduras al horno o al vapor) en lugar de acompañarlos con frituras o salsas.
- Por cada copa que tomes, sírvete la misma cantidad de agua y alterna las bebidas con y sin alcohol durante toda la celebración.
- No te prives del consumo de turrones ni dulces navideños, pero cómelos en pequeñas porciones.
- Los turrones y polvorones ‘sin azúcar’ son, a menudo, más altos en grasas que su versión normal.
- Si tienes la oportunidad, elige un postre más ligero, por ejemplo, un sorbete de limón o brochetas de frutas rociadas con un poquito de chocolate.
Los excesos navideños pasan factura, y no sólo en la báscula. Según la Sociedad Española de Patologías Digestivas (SEPD) durante esta época del año se incrementan entre un 20 y un 25% las visitas a los servicios de urgencias de los hospitales por indigestiones, intoxicaciones y otros problemas relacionados con los excesos navideños.